En 2010 las fotos en las que se lo ve fumando causaron gran indignaron, por lo que el gobierno indonesio lo sometió a un tratamiento de desintoxicación.
Pero, al parecer, el niño, hoy de 5 años, cambió un hábito poco saludable por otro, según el diario The New York Post. Ahora es adicto a la comida chatarra y la leche condensada.
En la actualidad, Rizal padece de sobrepeso y su familia dice que es capaz de comer tres latas de leche condensada en un solo día. Su madre cuenta que se golpea la cabeza contra la pared si no logra lo que quiere.