"Brasil está más retrasado en la preparación (del Mundial) que Sudáfrica-2010 en el mismo período. Pero no dudo de que un gran país con 200 millones de habitantes organizará un gran Mundial de fútbol", declaró el dirigente suizo en una entrevista publicada por la revista France Football.
Blatter se reunió la semana pasada con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en Zúrich (Suiza), y recibió garantías de que la competición se desarrollará con normalidad.
"Es la primera vez que un país posee siete años para organizar un Mundial y presenta retrasos a estas alturas", acotó el máximo directivo de la FIFA, quien agregó que mantuvo luego estrecha comunicación con la mandataria del gigante sudamericano y ésta le aseguró cumplir con los plazos establecidos.
Blatter se refirió también a las protestas surgidas en el país como un movimiento espontáneo y sin objetivo, en principio, pero que ahora ha cobrado auge.
"Puede que algunos utilicen el Mundial para hacerse escuchar. Pero cuando la competición comience y la selección (brasileña) se lance a la conquista de su sexto título, no creo que nadie quiera dañar al fútbol. El fútbol está ahí para unir a las personas, para crear puentes", concluyó.