Seis hondureños y un cubano que se dedicaban al secuestro de migrantes fueron detenidos en el estado de Guanajuato, en el centro de México, informó el domingo la secretaría de Seguridad Pública municipal. Enrique Ramírez Saldaña, director de seguridad del municipio de Irapuato, ubicado en Guanajuato, informó que un hondureño que estaba secuestrado logró escapar y pedir ayuda a una patrulla.
El funcionario señaló que las víctimas estaban cautivas en cinco casas y en dos cuartos de hotel, en Irapuato. En el operativo la policía rescató a ocho centroamericanos y logró el decomiso de varias armas de fuego.
Los siete detenidos dijeron pertenecer a la banda denominada "Los Negros" que se dedicaban a plagiar a centroamericanos a quienes interceptaban en las vías de tren conocido como "La Bestia", en el que suelen viajar clandestinamente los migrantes.
Efectivos de la policía refirieron que al arribar al lugar, un centroamericano estaba siendo sometido a torturas para pedirle rescate a sus familiares.
Más de 140,000 extranjeros entran de manera ilegal a México cada año para tratar de llegar a Estados Unidos, según la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos.
A través de un comunicado de Seguridad pública se reveló que entre los detenidos se encontraban, José Benjamín Morales Raudales, (44) alias “Comandante Chepeman”; José Javier Colón López, Erwin Alexander Canalé Gómez. Fabio Salomón Cruz Montoya, (24), Franklin Omar Orellana Machado, (21), Reynaldo David Cruz Bonilla y Miguel Ángel Acosta Bonilla, (26). Se sabe que también fueron detenidas dos personas mexicanas de nombre José Bonifacio Meza Andrade y Gisela Moreno Meza.
¿Cómo dieron con la banda?
Se dijo de manera oficial que en la calle Perú torturaban a un indocumentado hondureño.
Los plagiarios querían que hablara a su casa en Honduras y les pidiera que les depositaran dinero, según publica Milenio .
La víctima comenzó a gritar y se les escapó a los delincuentes, el indocumentado al salir de la casa de seguridad vio una patrulla y pidió ayuda. Así comenzó el operativo que terminó con el allanamiento de cinco casas de seguridad.
Los secuestradores preferían a hondureños, los plagiaban en la zona de las vías del ferrocarril. Policías preventivos hasta el momento mantienen bajo custodia las cinco casas que usaban los delincuentes para retener a sus víctimas.